Como preparar una infusión correctamente:

Simplemente hay que calentar agua e incorporar la planta en el primer hervor. Seguidamente, se aparta del fuego y se tapa para dejarla reposar unos minutos (no superior a 10-15 minutos) ya que si se enfría el agua, técnicamente, ya no podría considerarse una infusión.

En algunas plantas ricas en taninos (como ocurre con los tés), el tiempo de reposo será más breve para conservar su aroma, ya que si los taninos se disuelven proporcionarán un sabor amargo a la infusión.

Esta preparación está indicada para las plantas con componentes delicados, especialmente las aromáticas, porque la ebullición comportaría la volatilización de sus principios activos.

Existe una gran cantidad de flores y de hojas que se recomienda usar en infusión: manzanilla, tila, tomillo, trébol, madreselva, magnolia, ortosifón y un largo etc.

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