¿Cómo es el crecimiento de un niño?

Habitualmente, los padres nos preocupamos cuando nuestros hijos crecen más lentamente que sus amiguitos.

Aproximadamente, el 80% de la talla adulta está determinada genéticamente; sin embargo, la talla, también está condicionada por la interacción de factores ambientales con factores genéticos. Estas interacciones, se produce durante todo el proceso de crecimiento.

  • La nutrición
  • El cariño
  • Patologías que se padecen
  • Horas / Calidad del sueño

Junto con los factores genéticos, pueden condicionar la talla final.

Por ello, la valoración del crecimiento de un niño, se considera un indicador de su estado de salud y bienestar, siendo una parte importante de control y seguimiento en las revisiones médicas.

Se puede hablar de tres periodos de crecimiento, claramente diferenciados:

  1. Desde el nacimiento hasta los 2-3 años de edad
  2. Durante el periodo puberal, coloquialmente conocido como “el estirón”
  3. Periodo de crecimiento más lento y estable que se lleva a cabo durante los dos periodos anteriores

Los niños no crecen a un ritmo constante, pueden apenas crecer durante varios meses y después crecer mucho en un mes, compensando de esta forma el crecimiento de los meses anteriores.

Desde los tres años hasta el comienzo del estirón puberal se caracteriza por una disminución gradual del ritmo de crecimiento lineal y una aceleración la curva de peso. Se producen modificaciones en la forma y la composición corporal, con un mayor crecimiento de las extremidades inferiores en relación con el tronco.

A partir de los 4 años la talla aumenta aproximadamente 5-7 cm por año, de manera que la talla media de los niños al inicio del período escolar (6 años) es de 111 ± 8 cm y llegará a ser de 146 ± 12 cm a los 12 años (aproximadamente). El peso del niño en este período aumenta en 2.5-3.5 Kg por año. El crecimiento es lento, con una pequeña aceleración entre los 7 y 8 años.

En el periodo puberal, las niñas aumentan en talla y peso antes que los niños y lo hacen fundamentalmente a expensas del tejido adiposo, mientras que los niños aumentan sobre todo el tejido magro.

Niños vs Niñas crecen y maduran a un ritmo diferente.

Hábitos nutricionales recomendados:

  • Enseñar al niño a comer de todo y no abusar de nada
  • No emplear alimentos como premio o castigo
  • Si el niño no come durante una comida, esperar hasta la siguiente para no perder el ritmo horario de las ingestas
  • Conocer los menús escolares para complementarlos en casa
  • Limitar el consumo de “calorías vacías” (golosinas, snacks, etc.)
  • No ofrecer bebidas alcohólicas
  • Una comida familiar, sana y equilibrada facilita la adquisición de adecuados hábitos alimentarios que se mantendrán en la edad adulta
  • Favorecer la actividad física habitual para mantener su peso

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