Se cree, que la tradición de comer 12 uvas la última noche del año se remonta a 1909. Ese año, hubo una vendimia muy buena y abundante que para dar salida al exceso de producción, los agricultores decidieron venderlas como las “uvas de la suerte”. Este hecho puntual, se fue incorporando progresivamente al postre de la cena del 31 de diciembre, llegándose  a decir, que las uvas no solo simbolizan la abundancia sino que también se las otorga la capacidad de cumplir deseos.

Este postre, 12 uvas, se suele consumir en crudo. De esta forma, sus componentes nutricionales no sufren ninguna modificación y tampoco se modifican cuando se consumen secas (pasas).

Las uvas se pueden recomendar a aquellas personas que sufren estreñimiento ya que tienen propiedades laxantes. También, son muy útiles como complemento calórico tanto para adultos jóvenes como para aquellas personas que realizan trabajos pesados, pudiéndose comer a cualquier hora del día, ya que tienen buena digestibilidad.

100g de uvas —————84 calorías

100g de uvas pasas ——-319 calorías

Sin embargo, no debemos de olvidarnos de los diabéticos. Estos pacientes, no deben de consumir uvas por su alto contenido en azúcares y tampoco aquellas personas afectadas de enteritis crónica y dispepsias de fermentación por la posibilidad de las uvas de producir diarreas y malas digestiones.

¡¡¡Muy importante!!! Esta noche cuando vayáis a comer las uvas, no os olvidéis de lavarlas cuidadosamente con abundante agua para liberarlas de la suciedad que pudieran tener y de los residuos de sulfatado al que se someten las viñas.

Con las “uvas de la suerte” nos despedimos hasta el próximo año 🙂

¡¡FELIZ 2018!!