Seguramente no una ni dos sino “cientos” de veces habrás visto la imagen de la Pirámide de los Alimentos, ¿sabes interpretarla?
Desde los años 90, la figura de pirámide empezó a utilizarse como una herramienta educativa ya que su forma triangular permite interpretar fácilmente la frecuencia y proporción con la que deben de consumirse cada uno de los diferentes grupos de alimentos. De esta forma, los que se sitúan en la base son los que más peso deben de tener en la alimentación habitual. Por el contrario, a medida que se va ascendiendo hacia el vértice de la pirámide, el consumo de los alimentos que aparecen se debe de ir reduciendo. A diferencia de otras guías alimentarias, la pirámide de los alimentos suele incorporar mensajes, para resaltar la importancia de la actividad física diaria.